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martes, 11 de octubre de 2011

Y... EL VERANO QUE NO SE VA


Bueno parece que el efecto verano-vacaciones està pasando. Me decia un amigo, por ese medio tan comun hoy, tan generalizado, como es el correo electrónico, y al preguntarme que "que tal tus vacaciones", que el verano suyo le habia parecido "largo y aburrido". El mio, le contesté, largo, trabajoso y sin apenas rutinas. El, como yo, pertenecemos, formamos parte de "esa parte de la sociedad", de la que se dice que ya no trabaja, que no produce, que esta, se supone, en el júbilo. Ya quisiera; él y yo y muchos mas. En este caso, cuando uno esta jubilado, retirado por la sociedad de lo que se supone que es actividad, el concepto "vacaciones" ya no es válido; se lo digo a mis amigos que aun siguen activos, "no me preguntes por mis vacaciones porque se supone que estoy en ellas todo el tiempo". Y es que es verdad, aunque yo no lo acepte, porque entiendo que lo que he hecho ha sido cambiar de actividad y ampliar aquellas a las que no podia dedicarle todo el interes porque mi tiempo estaba limitado. Ahora no. Ahora, se entiende, entiendo yo que quizas no sea lo mismo, que el tiempo es mio, me lo he ganado a pulso. Y aqui empieza el lio. No todos entienden que el tiempoo sea tuyo, sobre cuando te encasillan, exclusivamente, dentro del concepto "abuelo"; no eres otra cosa, y por tanto ven con la mayor naturalidad que "mi tiempo" les pertenezca. Me he rebelado, me rebelo y me rebelare mientras mis neuronas sigan activas; bueno y otras cosas mas que no hacen al caso.
Bueno, decia mas arriba que, mi tiempo de verano, me ha resultado largo, trabajoso y sin rutinas y de esto último quiero hablar, porque de ello peca no solo mi amigo del correo sino muchos mas.
Soy de la idea, que no opinión, que, al menos para mi, necesito en mi vida rutinas, si rutinas, actividades repetitivas, periodicas, fijas y con cierto futuro; me explico con actividades que se alarguen en el tiempo, y que me mantengan activo de cuerpo y de mente, sobre todo de esta última. Es lo que me ha faltado en mi largo, tedioso y casi aburrido periodo llamado vacaciones. Y los contactos, y el quedar, y una charla y... la tertulia, y mis paseos por Sevilla, ahora otoñales, y mis fotografias, y la necesidad de crear cosas... en el papel o en el lienzo... o en este blog. No, no lo puedo hacer en ese periodo citado porque se crean otras rutinas, rutinas distintas, no creadas, necesitadas por mi, sino casi, casi impuestas. Y llegan a cansarte y casi dejar tus neuronas a muy bajo rendimiento. Que cosas.
Y, bueno, lo de trabajoso, que puede sonar a raro, es que el trabajo, el otro, el que cansa, me ha absorbido gran parte del tiempo, pero bueno tan bien es verdad que en él va incluido el tiempo de preparación de una nueva exposición, muy visitada, y la "restauración" de dos muebles, que lo necesitaban. Por lo demas la lectura, y fotografias como la que encabeza estas lineas, han completado "mi veraneo". Bueno y los paseos mañaneros por la playa que aparece limpia, serena y soportable. Y algun que otro cafe con mi amigo Joselito en la Cafeteria Nuñez.
Y la vuelta, la puesta al dia de tus rutinas verdaderas, y lo que me he encontrado cuando he vuelto que me ha despertado mi capacidad de asombro que casi, casi lo tenia adormecido; pero eso lo dejare para otra ocasion.