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lunes, 12 de abril de 2010

HA VUELTO A PASAR


Ha vuelto a pasar. En Seseña, un pueblo de Toledo, un nuevo caso de violencia juvenil extrema: la muerte de una niña, si, niña, de 13 años, presuntamente por una compañera de 14. ¿Que está pasando? ¿Que hemos hecho mal?. Hace unos dias, en Sevilla, un automovil conducido por un chico, al que acompañaba otro de mas o menos la misma edad, saltándose uno, dos o mas semáforos, atropellaron a dos chicas con consecuencia de muerte para las dos, que acababan de bajarse de un taxi, y que no fueron tres al quedarse una de ellas abonando la carrera del taxi. Al parecen iban bebidos, los dos, al parecer, segun datos facilitados por la prensa, en posesion de alguna droga y que huyen, una vez cometido el atropello, aunque ellos lo justificasen mas tarde, cuando otro taxista consigue acorralarlos y detenerles. Pero ¿que hemos hecho mal? padres, enseñantes, administraciones, leyes de educacion, ... ¿que está pasando?. Si ante el "ruido y molestias" que supone "el botellón" ó "botellona", se les "busca un espacio adecuado", lejos de molestias... para que sigan bebiendo, consumiendo pastillas y todo lo demas, si se les facilita sin esfuerzo alguno el acceso a lo que en epocas pasadas no podiamos ni soñar, si niñas de 12, 13, 14 años pueden llegar a sus casas a la hora que se les apetezca, si no hay padre o madre que compruebe en que estado llegan, si se les permite con la mayor impunidad la falta de respeto a sus mayores, profesores, si ... tienen mas horas de televisión en su cerebro que dias de existencia... ¿Como se ha tolerado que se hayan roto esas barreras que nos permitia saber que se podia hacer y que no, que permitian una pasable convivencia? ¿Como jovenes que aun no han madurado ni siquica ni fisicamente consuman alcohol, accedan a drogas, entren en un sexo abierto sin mas freno que el que ellos quieran? No creo que ellos sean los culpables.


Contamos, cuentan, con una sociedad que avanza mucho mas a prisa que los propios jovenes y por supuesto que su ordenamiento juridico. Contamos, cuentan, con una Ley del Menor, con cinco reformas en ocho años y las que te rondaré, que no resuelve el escandaloso incremento de la delicuencia juvenil.


A todo eso quizas no ayude mucho los llamados "avances proguesistas": pildora del dia despues, licencia para abortar sin mas consentimiento que el de la interesada. Interesada alimentada por sus padres, vestidas, de marca, por sus padres, con estudios pagados por sus padres, por aquellos a los que no tienen porque contar nada de su aborto... Si a ello unimos la licencia para beber sin mas limite que el que caigan empapados de alcohol pues tenemos ya un panorama que nos lleva muy cerca de lo que estamos viendo.


¿Y la Educacion, con mayúsculas? ¿y la enseñanza?... Según datos oficiales fiables el 50% del profesorado de los centros publicos temen ser agredidos en clase. El 80% lo ha sido en alguna vez y el 2% lo es todos los meses. Lo que es en Secundaria el 20% de los alumnos es victima de violencia escolar, el 66% ha presenciado escenas violentas y el 15% ha sido protagoinista de estos actos. Las faltas graves del alumnado se han multiplicado por dos en los últimos cinco años. El fracaso escolar es 24 puntos superior al fijado por la Unión Europea para 2010. Respecto a este tema de la Educación, lei una entrevista que le hacian a la Presidenta de Dinamarca y entre otras cosas decia que la principal prioridad que tenia para su pueblo era la educacion porque era la unica forma de que supieran a quien o quienes tenia que elegir. No digo mas.


Ignacio Camacho, en su columna diaria del pasado dia seis y precisamente sobre estos temas decia al final de su columna:


"Pero hay en esos sórdidos dramas adolescentes factores muchos mas profundos sobre los que solemos pasar de puntillas para no tener que aceptar cuotas de compromiso. La banalización de la violencia, la mitificación de la competitividad, la exaltación mediática de la estupidez, la consagración de la abulia intelectual, la indiferencia por el mérito, la postergación del esfuerzo, el desarraigo familiar y la indiferencia paterna, el aislamiento juvenil en internet y las nuevas tecnologías, el naufragio educativo, el desentimiento adulto, la ausencia de una estructura jeráquica de valores; todo eso tiene que ver con estos dramas aterradores como esa ley boba, injusta e inútil que trivializa el castigo y casi gratifica el delito. Solo que resulta mas complicado de resolver y mucho menos cómodo de asumir."