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miércoles, 19 de septiembre de 2012






                      Vaya veranito

 
En dos días estaré con mi rutina, ¡Por fin! Las vacaciones, -es un decir-,  para un jubilado, se hacen largas y si no te las organizas medianamente, es una lata. Por aquello de que ya no trabajas, en el supuesto de que se pueda, estirar el periodo llamado de vacaciones es una barbaridad; acabas encontrándote con las vacaciones de julio, de agosto y como te escantilles un poco, te metes en septiembre. Lo que pasa es que el miedo a las altas temperaturas en la ciudad donde vives, se convierte en una razón mas que suficiente para que te quedes. Pero no, no me sienta bien unas vacaciones de jubilado tan largas. Que, a la hora de la verdad,  tampoco se esta tan mal con mas calor del necesario. Y eso que acabas convirtiendo el descanso? en otra rutina; acabas haciendo lo mismo todos los días solo que peor que si estuvieras en tu ciudad, en la que la rutina es una rutina organizada, ocupacional, con mayores espacios, tus amigos de siempre... que si una exposición, que si un desayuno con un amigo que no veías, que si la tertulia, que si el dibujo que has empezado... tu mesa de trabajo, tus trastos, ... que si una llamada de teléfono a un amigo o una amiga que te das cuenta que hace tiempo que no ves... una visita a una librería... los grandes almacenes, que relajan mucho...No es lo mismo. Lo curioso es que cuando empiezas a sentir el mono de tu rutina, también empiezas a recibir llamadas de teléfono de tus amigos de siempre: que si donde estas, que si a ver si nos vemos, que si ¿pero todavía estas por ahí?. ¡ Llámame en cuanto llegues !. Es que no debo ser solo yo el que sienta esto del mono. Y bueno, mira que yo procuro organizarme con mis lecturas, mis largos paseos por la playa y, como no, mis pinturas, ¡Ah¡ y la música, que este año, por cierto, he descubierto a DIANA KRALL, que ademas de tener una voz preciosa y tocar el piano maravillosamente tiene clase, es guapa y australiana. Y canta jazz, que se acompaña con su piano, y mas instrumentos claro, jazz romántico. Me ha acompañado muchas tardes de rutina veraniega, mientras leia, o me dejaba llevar por la vista que disfruto desde mi terraza, o mientras pintaba un óleo, un óleo con sabor marinero, que mi hija se llevo casi sin esperar a que se secara: "me viene estupendamente en una pared que tengo sin nada". Se lo hubiera llevado igual sin tener pared siquiera. Por cierto ademas de este óleo, he pintado otros dos. Uno de ellos representaba unas flores de geranios, rojo, con sus características hojas verdes-marrones que regale a una amiga de siempre; es que ella me había regalado una maceta grandota de hojas de aspidistra y a cambio le regale un cuadrito con geranios. Bueno también he estado cuidando unas plantitas que me gusta tener cerca; si lo consigo tendré una buena planta de buganvilla en mi terraza, que tenia ganas. Y bueno, la rutina se rompe cuando aparecen, como todos los años, los nietos con sus respectivos padres y entonces todo cambia; ruido de niños, comida de niños, gritos de niños...  alguna que otra charla nocturna con tu hijo, si no lo impide uno de esos aparatos nuevos, con un nombre curioso "tableta", que al parecer es mucho mas importante que una buena o normal comunicación con un padre que no ve muy a menudo; pero ya se se sabe que las "tabletas" son así. Y las noticias, porque vaya veranito que nos han dado con la prima, la Merkel, Bolinaga, los recortes, las amenazas de mas recortes, el "a las pensiones ni tocarlas", que ya veremos, que si el rescate si, que si no, el Gordillo asaltando lo que le echen y nadie entendiendo que lo dejen... en fin, la deuda de la Junta de Andalucía, que no la saben ni ellos... que si, con treinta años aquí resulta que la culpa es de Rajoy... que si ya no se sabe cuanto mas van a subir los combustibles, que si  el Mas de la parte alta que dice que se va, que no quiere nada con España, pero que antes le larguen la pela, pela, pela,... el de IU, el que quería la cabeza de un tal Griñan y ahora resulta que se dan besitos un día si y otro no... ah, que se me olvidaba, las olas de calor, porque este veranito hemos tenido dos o tres: 50 grados me marcaba el termómetro del coche el día que fui a recoger a mi hijo a Sevilla. Y las "cartas al Director de ABC que me han publicado quejándome de todo esto y mas... en fin las cosas que siempre nos traen los veranos y que este ha traído mas de la cuenta y que ya veremos que pasara en el otoño y en el invierno... Y para que seguir.

Por cierto entre los libros que he leído uno de ellos tiene un titulo especial: PORQUE SOMOS HUMANOS y  mira que lo explica bien el autor, un neurólogo español, creo, pues cuando veo las cosas que veo y las que oigo y las que leo... no me convence mucho, porque lo primero que habría que preguntarse es si de verdad lo somos.