Tengo en este momento los ojos con lagrimas: estoy escuchando tangos de Carlos Gardel, pero no es él el que me las produce, el que me trae la sensación de añoranza, es el recuerdo de mi madre cuando los cantaba. "Te echo de menos", acabo de decirme... te echo de menos.
Quizas fue mi madre mi mejor y mas completa amiga; quizás con ella abri mis ojos y mis sentidos a todo. Con ella hable de política, de religión, ..."de religiones" como le gustaba decir. Con ella hable ¡¡entonces, decada de los cincuenta¡¡ de sexo, de la sexualidad, de la homosexualidad y lesbianismo. Con ella descubrí el arte y la historia y aprendi a amarlas como a los libros, como a la lectura, como a la música... tenia muy buena voz y mejor oído y lo mismo me cantaba una zarzuela que un fandango de Huelva, que una copla de Concha Piquer, un tango que un fado, haciendo honor a la tierra donde nació, ¡que una saeta¡ en Semana Santa. Me despertó la curiosidad por todo y el asombro por lo que me rodeaba. La echo de menos, pero esta claro que sigue en mi o yo en ella, no lo se, y está en cada sentimiento, en cada curiosidad, en cada asombro, cuando pinto o cuando dibujo, que herede tambien de sus genes: dibujaba como pocos.
Con ella descubri la fuerza de la meditación, el misterio de las ordenes secretas, con ella hable del "mesmerismo", antecedente de la Parapsicologia. La echo de menos y no deberia ser porque sigue estando permanente en mi y cumplió, al menos conmigo, con aquello que deberiamos hacer todos los que nos metemos al oficio de padres: transmitir a nuestros hijos los valores de la virtud del conocimiento, el amor por la historia y el arte, despertarle a la curiosidad permanente y la capacidad del asombro sin límites. Y entonces quizas, seguiremos viviendo en ellos.
6 comentarios:
hola tío, soy tu sobrino juan adolfo. de vez en cuando vengo por tu web y te leo, veo tus dibujos y ahora tengo la posibilidad de comunicarme contigo. después de leer lo que has escrito sobre tu madre, mi abuela, vienen a mí sus recuerdos. aunque, por los motivos que ya sabes, nos alejamos, he decirte que tengo un montón de recuerdos de ella, recuerdos de muchísimas tardes juntos, en su casa en huelva y, sobretodo, recuerdos de el rompido, de días de invierno (que no días de verano), allí con ella. y estoy de acuerdo contigo, era una mujer espléndida en culturas, en plural, una mujer muy adelntada a su tiempo, tanto que ahora, tras muchos años, los recuerdos de sus opiniones se funden con la realidad de la sociedad actual. descanse en paz. un abrazo.
Juan Adolfo, que nombre más bello, lo elegiría tu madre. Qué buenos recuerdos los tuyos, seguro que fue una mujer extraordinaria. Creo que la mía lo habría sido también, murió a los treinta y siete cuando yo apenas había cumplido ocho; lo que recuerdo de ella lo he guardado como un talismán y me sirve hasta hoy día. Te dejé un comentario en tu libro de visita.
Que suerte haberte descubierto a través de mi queridísima amiga Lola - alias 'Carmela' - Por aquí me pasaré a ver lo que dejas…Estrella.
Te dejo un tango tocado por un virtuoso del chelo, aunque mundialmente conocido, vecino mío. Ya ves que reinterpreta la música de la misma forma que tú haces con tu arte, dándole ese ‘empuje’ personal de vida.
http://es.youtube.com/watch?v=h6u5iBhh7A4
Estrella,te aseguro que nadie me ha dicho sobre mi nombre lo que tu.
Tuve un profesor de matematicas en la carrera que precisamente se metia con mi nombre: me decia que tenia nombre de personaje de teatro. Y si, fue deseo de mi madre ponerme ese nombre.
No vayas tu a creer que no es suerte haber conocido a tal Estrella. Un abrazo
Alfonso Paso. Esa era el nombre del autor de teatro al que me referia.
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