Páginas

miércoles, 17 de octubre de 2012





                       Una tarde de cafe
 ... Echo de menos el afecto sincero, echo de menos la escucha compartida, echo de menos jornadas de paseo de animada charla, echo de menos la palabra en un momento
adecuado, echo de menos  momentos de ternura, echo de menos interlocutores validos, echo de menos la grandeza de la amistad, echo de menos los silencios compartidos, echo de menos un abrazo sin raz
ón, echo de menos un entendimiento sin palabras,...

No sabia que decirle, no tenia palabras, ni ideas, ni pensamiento, ni ... y me quede mirándolo...  podía oír sus latidos y los míos. No sabia, no supe que decirle. Era una tarde de cafe, una mas de las que, de cuando en cuando, quedábamos para intercambiar cosas nuestras y hablar de las del mundo, del mundo que compartíamos; una tarde en la que habíamos quedado como veníamos haciéndolo desde hace muchos, muchos años. No había probado el cafe que nos habían servido, ni yo tampoco, claro y no me miraba a mi pero estaba seguro que debía estar diciéndoselo  a alguien. Tenia la impresión, al escucharlo, de que aquellas palabras no eran las únicas que esta tarde tenia, eran las que, por alguna razón, se habían hecho realidad, habían saltado a la vida

.- Se te va a enfriar el cafe.

 Tenia la seguridad de que había muchas mas palabras, pero para mi ya aquellas eran suficientes para entender.

 ... echo de menos la realidad de mis recuerdos, echo de menos el deseo de conocer de tiempos pasados, echo de menos ahora las compañías de entonces, echo de menos el asombro, la curiosidad, el amor al conocimiento, a lo nuevo, a lo ignorado...

 .- Se te enfría el cafe.

Es que no sabia que decir, y aunque era verdad el consejo, -se te enfría el cafe-, era realidad era una excusa que ocultaba mi impotencia por no saber que decir.

 .- Que se te enfría el cafe.

 .- Ya lo se. Me dijo al fin volviendo y tomándolo en pequeños sorbos.

.- ¿Como estáis? Bien, estamos bien. ¿Y tu? ¿Y vosotros?...

 .- Bueno...

No hay comentarios: