Una sociedad sin Dios?
Parto de la particular opinion de que mientras las religiones y las ideologías existan no viviremos en paz. Aun hoy, siglo XXI, se sigue matando en el mundo en nombre de Dios, que paradójicamente, es un Dios del amor. Y sigo pensando que, al no existir una comunicación directa de ningún Dios sobre su existencia, no deja de ser motivo de manipulación humana, depositar, asignar, atribuir tanto a El como a Ella todo aquello que quizás el hombre desearía para si, pero también sus características: un Dios muy al “corte humano”. Su debilidad, su impotencia, su desamparo, su desconcierto le ha hecho nacer, crecer en el hombre como asidero al que agarrarse para la solución de sus incertidumbres y desesperanzas.
En los últimos datos del Anuario Vaticano, el Catolicismo en Europa representa, al momento en que lo leí, el 21,8% de su población; dato que aun así creo que esta inflado y que probablemente un porcentaje muy alto de ese valor corresponda a personas de edad avanzada. Pero no ocurre lo mismo, por ejemplo, en Sudamerica, donde el porcentaje sube desproporcionadamente, como así en otras partes del mundo donde el desarrollo económico, la educación, las tecnologías, la ciencia, el conocimiento general aun no han llegado a los limites de Europa. Pienso que parece haber una correlación entre el desarrollo de los pueblos y las creencias.
Los Dioses, en general, se han manifestado a través de unos escogidos, que no se sabe porque ellos, a los que ha ido indicando
qué quiere y espera de nosotros. La neurociencia actual ya tiene muy claro lo que representan las alucinaciones en el cerebro humano; yo puedo ver un árbol frondoso, extraordinario…que no ve nadie, porque solo existe en mi imaginación.
Es un hecho como las religiones, sus exigencias, han ido evolucionando casi a la par que lo ha ido haciendo el ser humano; lo que en la actualidad vienen haciendo algunos seguidores de Ala, lo hicieron los seguidores de Jesus hace algunos siglos. Se destruia lo que ellos entendían como Idolos, se quemaron bibliotecas…se hizo desaparecer la famosa, en su época, Academia, cuna de filósofos…en nombre del Dios cristiano. Y si seguimos avanzando en la historia llegamos a las Cruzadas que, en su camino a Jerusalén, arrasaban aldeas sin respetar mujeres, niños…gente pacifica que de pronto todo un ejercito desconocido en nombre de su Dios, pasaban sobre ellos sin piedad alguna. Y que decir de la Inquisición, de la Santa Inquisición. Y todo en nombre de un supuesto Dios, interpretado por los hombres y al que le han inflado de sus miserias y sus miedos.
Leia no hace mucho un articulo que su autor titula “Una sociedad pagana”. Defiende que a pesar de “”ilustrados, marxistas, evolucionistas, y cientificistas, la religión sigue ahí y Dios sigue estando ahí”” y entiende que ello es así, porque el ser humano es “”por su propia naturaleza un ser homo religiosus””. No lo sé. Si sé que hay un hecho muy evidente que, a sociedades mas avanzadas, con mas conocimiento científico desarrollado y divulgado, la idea de Dios se va diluyendo.
A la sociedad desarrollada actual ya no le supone ningún consuelo el que le digan que en la “otra vida” todo será mejor, porque lo que quiere y tiene es consuelo en esta. Los Dioses creados por el “homo religiosus”, no tangibles, no comunicativos, a los que hay que obedecer sus reglas y leyes para tener derecho a esa mejor vida, han sido sustituidos por otros, a los que ven, tocan, le aportan en directo cierto grado de felicidad… A mi entender, quizás sea este el periodo en que mas se ha desarrollado el politeísmo…y el hombre actual ha acabado por creer completa y fielmente en ellos. El milagro lo tiene a diario, en cada momento: las TV, los smarphons, el internet, los ordenadores los iPad…cuerpo e imagen; dioses menores en el que vuelcan sus creencias.
En una sociedad politeísta como la actual, con un paganismo y materialismo, a la vez, muy acentuado, las religiones “clásicas” no ofrecen ya al hombre de hoy, para “su”hoy y para “su” presente, nada mejor que lo que encuentra en la sociedad en la que vive, y lo trascendente, la trascendencia, la vida en otra vida ha dejado de tener valor, ha dejado de estar presente en sus mentes. Y las reglas morales han sido sustituidas por reglas de los nuevos dioses, de aquí y ahora, del disfrute, del vivir aquí porque es lo que ven y lo que sienten…
He tenido de todo esto una prueba al leer casi por casualidad, lo que describe una chica universitaria de su día a día. Habla con una amiga de un chico, le pregunta por él, y su amiga le contesta: “”Si no lo conozco, solo me he acostado con él una vez””
Las religiones, las evolucionadas como la nuestra o mejor, las religiones en una sociedad evolucionada, tienen poco que ofrecer al hombre de hoy, donde el mas pequeño milagro lo tiene al alcance de cualquier teclado, mensaje o pantalla.
En algún momento planteé en uno de los días de tertulia, si por la ética se podía hacer, obtener lo mismo que por los valores cristianos, por amor a Dios. En aquel entonces pensaba que si, pero hoy cuando compruebo que los valores cristianos van desapareciendo pero la ética no los sustituye, no aparece por ninguna parte, ¿que nos queda entonces?. Si unimos a todo ello la falta de referentes, guías, modelos…que nos hable, que nos señale, que nos levante el sentido de culpa…no se.
Igual la tantas veces repetida Inteligencia Artificial venga en nuestra ayuda…en forma de robots humanoides, fabricados a nuestra imagen y semejanza, y nos eche una mano.
Volviendo al articulo al que he hecho referencia en algún momento, dice:
“”¿Merece la pena, -incluso desde posiciones agnosticas-, minusvalorar o abandonar un Cristianismo que ha estructurado nuestra cultura y nuestros valores: el sentido de la vida, la dignidad de la persona, la solidaridad y un Occidente que muchos repudian, sin saber que esta en juego?
Nota: El autor del articulo es MIGUEL PORTA PERALES.- Articulista y Escritor.
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