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viernes, 10 de enero de 2014

De cuando la gripe, o lo que sea, me cogio.





 


 ¡Es que no se habla de otra cosa! Pero es que además lo hacen con una mala idea; te meten el miedo en el cuerpo de una manera...

 .- Prepárate, porque este año viene... yo llevo ya diez días, pero es que en mi casa han caído todos. Mi hermana es que lo ha pasado... una congestión tremenda, no podía respirar, la cabeza estallando, sin poder dormir... ¿y los huesos? bueno es que no te queda ni uno sin que te duela.

Y uno trata de defenderse: bueno, veras, yo es que, vamos que me encuentro bien... Pero el otro sigue.

.- Sevilla está llena, pa que decirte, bueno y Huelva?, que el novio de mi hija, que es de allí me ha contado... 

 Y uno que es un poco hipocondriaco pues como que empieza a sentir calor por la cara, fiebre, me digo, como que empiezo a no tragar bien, como que me lloran los ojos, ... ¡Pero si yo estoy vacunado! ¡me vacuno todos los años! Me digo dándome ánimos.

Sí, pero lo cierto es que cuando llego a casa ya casi no era yo; era el comienzo de mi calvario. Ya está, me digo resignado, ya lo cogí. Bueno y es que te duele... los brazos, las piernas, la espalda, la cabeza, los ojos, los dientes... todo, entero. ¿Y la congestión nasal, cerebral, bucal...?, ya no respiras, no tragas, no oyes, no puedes hablar, casi no ves!!! Te has convertido en un trapo, de pronto. Solo quieres poder respirar, tragar sin molestias, que no te zumben los oídos, que cese el dolor de cabeza... todo inútil. Ya solo vives para el bicho... y te abandonas. Solo vives para recopilar kleenes, llenarte de porquerías para poder respirar, ... y llegan los nubarrones. Empiezas a pensar ¿Saldré de esta? ¡Si es que voy a peor.! Yo pensaba que de irme algún día, ya sabéis lo de irse de este mundo,  fuese con los cinco sentidos, bueno con algunos, pero es que como estoy... ¡Es que no me quedan ninguno! ¿Y me voy a ir sin verlo, sin oirlo, sin... no puede ser. Y la cosa debe estar más que chunga porque el poco tiempo que el estado, me refiero al mío, me permite ver la televisión todo son anuncios relacionados con lo que tengo:

 .- Que si no se que para respirar,

.- ¿Que no puede tragar y le duele cuando lo hace?, no se preocupe,  tome....

.- ¡Oiga, nada mejor  para el dolor de cabeza que...!

Pero bueno, me digo, pero ¿esta gente como sabe lo que tengo? Es que aciertan todas. Y ya empiezo a delirar ¿será una confabulación, una confabulación de los laboratorios? ¿Habrán soltado por ahí un puñado de estos bichitos? No puede ser, debo abandonar estos pensamientos, pero vuelven... ¿Y las noches?, bueno las noches son un poema. Como no puedes respirar, ni para adentro ni para fuera, pues duermes con la boca abierta y, natural, acabas despertándote desesperado por agarrar un vaso con agua y remojarte hasta las amígdalas. Y así dos o tres veces y dos o tres días. Un desastre. Y que te voy a contar de mi aspecto... ¡que me quede....!!. Cuando por casualidad me asome al espejo ¡¡que pena me dio!! Pero ¿que me ha pasado? Pálido, ojeroso, nariz roja como un tomate, la boca abierta buscando una pizca de aire... ¡¡que pena!! Pero ¿cómo he podido llegar a esta situación? ¿será irreversible?. En fin... ¿y los colaterales? Si, los colaterales esos tan de moda, ya sabes,  los daños colaterales, si, esos que parece que no son daños, pues los míos están en el estallido que te pega el oído cuando desesperado tratas de sonarte, a ver si abres vías de respiración, aunque sea mínima... o como cuando no sabes como ponerte cuando te vas a senta,r porque no sabes que hueso te va a doler más... ¡Que malito.! Pero lo peor, lo peor de lo peor, es que nadie te hace caso, ni te preguntan, y si te ven, hala, como si nada, como si fuera de lo mas normal estar como estas, y tu tosiendo, carraspeando, a ver si te dicen algo, tu esperando un consuelo, un asomo de caridad, y  sacando los pañuelitos esos de la leche, que te los gasta como si fuera... Esos que  te los meten por las narices  en cuando paras el coche, vayas por donde vayas... ¡Que ya te lo compre ayer, y antie y el otro!!  Les digo.  Pero... como no entienden..., o no quieren entender, pues a meterte el paquetito por las narices, menos mal que el semáforo no dura mucho. En fin, yo que se. ¿Y cuanto durara esto? Porque ya llevo cuatro días y esto sigue igual. ¡Que no se te ocurra salir a la calle! me dicen los entendidos de siempre, que una amiga mía salió antes de tiempo, recayó y todavía esta cogida, y va para tres meses. ¡Joder, es que en lugar de ayudar te acojonan!! Porque es que lo estoy, de verdad. Y ya es que piensa uno en  todo. Me asomo a la ventana, no vayas a creer que con poco esfuerzo, con la esperanza de no ver a nadie, pensando que todos estarán igual, que es una epidemia, pero que va ahí está mi vecina tan dicharachera como siempre y tan saludable y el vecino del primero que no dice buenos días ni pisándole  y el del cuarto que sale siempre con su mujer cogido del brazo muy apretado, como si se la fueran a quitar, y la del sexto, que habla... ¡como habla!, con todo el mundo, con el que entra con el que sale, con el frutero, si con Juan que esta al tanto de to lo que pasa, con el que acaba de aparcar...y que como te coja por banda estás listo... pero bueno ¿es que el único que esta aquí encerrado, con un hermoso trancazo y sus colaterales añadidos, soy yo?  ¿es que soy el único tonto de la casa? ¿Y las alucinaciones? Sí, alucinaciondes, pero son unas alucinaciones especiales, deben ser las del trancazo este, porque no son alucinaciones corrientes no, son en forma de palabras, palabras que se me quedan y que saltan una y otra vez. Son varias pero hay una que, vaya tela. Es la palabra Gilipollas, con perdón. La verdad que estaba preocupado hasta que caí que debía tener relación con un PPS, o cosa parecida, que te mandan ahora a todas horas, que hablaba precisamente de la palabra, si, de cómo surgió la palabra en el vocabulario ordinario, aunque ya la palabra lo es, o lo parece. O por mí, que quizás sea lo más normal. A mí me gusta la palabra gilipollas, la verdad, es una palabra que me cae bien. Es una de esas palabras con la que mejor te quedas a gusto cuando se la aplicas a alguien. Pero no sé porque se me alucinaba tanto, yo creo que debe ser por la cara que me vi en el espejo aquella tarde. Digo yo. O porque hay que ser gilipollas para empezar el año en las condiciones que estoy, si debe de ser eso, que la imaginación es muy sabia. Otra alucinación es la palabra albahaca ¿albahaca? pero ¿que tengo yo que ver con la albahaca? Pues albahaca, albahaca y no se, la verdad, porque no huelo y casi no veo pero... albahaca, unos campos de albahacas de color albahaca, meciéndose suavemente con el viento... y aquí sí que me pierdo no tengo ni puñetera idea el porqué de esto de la albahaca. ¿Y la palabra Balance? Esta si que me dejo... ¿Balance? ¿de que? ¿es que mi capacidad premonitoria me esta avisando que debo dejar las cosas arregladas por lo que pueda pasar? Entre el trancazo que tengo y lo del balance me está entrando una depre... menos mal que aún le quedan a uno algunas neuronas pensantes que me dicen que lo del balance es por lo del fin de año y el año nuevo ¡claro! ¡vaya susto que me he llevado!. Porque tiene guasa que precisamente en la noche del cambio de año cogiese uno lo que ha cogido.

Porque todo empezó, no vayas a creer, con lo mas normal, en la cena que todos celebramos dando salida al año viejo y esperando la llegada del nuevo. Pues ahí, ahí fue donde lo cogí, dita sea, que me ha durado... bueno y me dura y como va la cosa lo que te rondare... Espero poder contarlo.

3 comentarios:

JARA dijo...

¡¡¡Mira que tienes arte!!! Estás "sembrao" como se suele decir por nuestra tierra, nadie mejor que tu para sacar tanto partido a un resfriado "o lo que sea" y yo he sido testigo de los últimos coletazos de dicho resfriado, que espero esté ya superado.
Pues sí J. A. cuando se sabe escribir, se le saca punta a todo, y tu sabes escribir. Me ha gustado mucho. Un abrazo y a seguir escribiendo.

Adriano dijo...

Jara, mi amiga Jara, cuanto tiempo ¿Verdad? Yo es que anda mu ocupao y perezoso, que quieres que te diga, porque mira que el chiquillo escribe cosas. ¿Tu crees que ha estado malito de verdad? Llevas razón le saca punta a todo, el muchacho. Jotaa, chiquillo, perdona que no haya estado por aquí pero es que he están mu liao, que tu sabes que soy un fan de esos tuyo. Me ha gustado, casi que me entra a mi la gripe esa de leerlo.

J.A. dijo...

Jara tu sabes bien la alegría que me da verte siempre y mas esos comentarios tan estimulantes. Tu compañía me deja siempre buenos recuerdos, y cuando no estas... por aquí, te echo de menos. Eres siempre una interlocutora muy valida. ¿Has visto el comentario del niño? Claro que con el tiempo que lleva sin dignarse decirme una palabra, debe estar casi en la tercera edad.