La cultura y otras cosas.
No le dedico mucho tiempo a observar, estudiar, ver las
obras expuestas en las llamadas
exposiciones de arte contemporáneo; tengo la sensación de que me están tomando el pelo, de que es
una broma. Y lo que peor llevo son las críticas de los llamados
especialistas en arte, definiendo, aclarando, justificando, explicando lo que
el artista quiere decir en algo que esta muy claro y que es muy probable que ni
por asomo se planteara a la hora de ejecutar su obra. Alguna que otra vez mi comentario "esto
es una tomadura de pelo" ha llegado al autor, desconocía que estuviera tan cerca, pero no ha entrado al trapo, no
ha entrado en discusión. Para mi mala señal. ¿Ya todo es arte?. Una pintura que necesita ser
explicada... para mi de ninguna de las maneras es arte.
He leído recientemente un artículo
del escritor Juan Van-Halen, que titula "¿El
fin de la cultura?".
Muy interesante. Además de lo que en el expone, que
después entrare en ello, quiero
destacar un párrafo que resulta realmente
llamativo. Hace referencia a un comentario que Donald Kuspit hace en su libro El
fin del arte, publicado en el año 2004:
""Kuspit recuerda en
su libro que al día siguiente de
inaugurarse en Nueva York una exposición
en la que el artista británico Damien
Hirst monto una obra suya consistente en una colección
de tazas de café medio llenas,
ceniceros con colillas, botellas de cerveza vacías,
papeles de periódico por el
suelo, envoltorios de caramelos y otros desechos, el encargado de la limpieza
de la sala echo aquella obra de arte a la basura y limpio lo que para él
no era sino guarrerías de un público
asistente poco cuidadoso. La costosa obra desapareció.""
Sobre esta anécdota el autor del artículo acaba preguntándose ¿Espera a la cultura un basurero como el de aquella obra de
arte de la exposición neoyorquina?. Pues como el
mismo dice, hay síntomas más que inquietantes.
Habría que preguntarse que se
entiende por cultura como habría que preguntarse que se
define por arte. En ambos casos hay preocupaciones y estudios y reflexiones
planteando se la desaparición de ambos. Hay algunas
definiciones de cultura que aparecen como preocupantes. Según Eliot "Cultura
no es la suma de diversas actividades, sino un estilo de vida" o como
dice Vargas Llosa: La posmodernidad ha
destruido el mito de que las humanidades humanizan, que viene a enlazar con
la afirmación de Kuspit de que "ser posmoderno significa perder todo
interés por la inmortalidad" ( citas tomadas del artículo citado)
Probablemente la cultura, lo que se entiende actualmente
por cultura, haya sufrido una simplificación y sea el resultado, como ya
se ha dicho por algunos estudiosos, de una "democratización". Desde la cultura de los Monasterios a la de la
calle, que estudio Mijail Bajin, ambas culturas se han fundido, se han mezclado
positivamente, pero es la que ha llegado hasta el momento actual. Y, como
defiende el autor en el artículo citado, y que participo,
"no debería haber dos culturas, una de
calidad, elevada, y otra de masas, sino una cultura comunicada" capaz de intercambiarse, pero no de
confundirlo todo. Lo que pasa que ello conlleva necesariamente a disponer de
conocimientos, algo que choca con la realidad actual del mínimo esfuerzo, que en definitiva es la simplificación.
La cultura, el arte, permanecerá siempre, eso creo, pero
seguro que no será como actualmente la
entendemos, o la entiendo. Parece evidente que la cultura, el arte, se ha
depreciado, empobrecido bastante, y camina por "caminos alejados de su medio natural: el de la actividad
intelectual". Y entramos en otro tema. La actividad intelectual parece
estar hoy día en minorías que no tienen oportunidad de llegar al gran público, apareciendo, en cambio seudosintelectuales en los medios,
con la oportunidad de ser oídos por grandes audiencias.
Según cita el autor del artículo, Maazel, director de la Filarmónica de Múnich, opinaba en ABC: "la cultura ha sido invadida por
ignorantes y ególatras... la
cultura vive un mundo de simplificación
constante", coincidiendo con el juicio pesimista de Javier Marías,
también en ABC "Se ha producido
una especie de enorgullecimiento de la ignorancia".
En la pintura parece que en general prevalece el colorido,
las manchas de color superpuestas. El dibujo no aparece por ningún sitio. Muestra de la llamada simplificación del arte, del mínimo esfuerzo.
En la juventud parece quedar la cultura reducida a la música actual, repetitiva, cansina, con una fecha de
caducidad brutal, a la multimedia, teléfonos de alta gama, tablet con
aplicaciones... de juegos y el fútbol, casi no hay mas y lo
digo por experiencia cercana. Es mas no saben estar ocupados con algo que no
sean maquinas, internet, mensajería, juegos en soporte informático. Lo curioso que estas nuevas tecnologías facilitan enormemente el acceso a todo tipo de información, solo que, al parecer, casi quedan reducidas a
comunicaciones cortas, en muchos casos compitiendo a ver quién dice la frase más ocurrente, a las llamadas
redes sociales donde se acumulan amigos, fotografías
personales, confesiones incomprensibles, incluso medio de promocionarse...
claro que la lectura no debe ser solo información.
Sin embargo, "un profesor de la
Universidad de Florida, -nueva cita del autor del artículo-,
afirma sin rubor: Sentarse a leer un libro de cabo a rabo no tiene sentido, ya
que puedo tener toda la información
que quiera con mayor rapidez a través
de la web." El
reflejo de ello es la confesión de una profesora se la
Universidad de Duque: "Ya no puedo
conseguir que mis alumnos lean un libro entero." Al parecer la cultura
ha quedado reducida a saber buscar el dato que queremos en el menor tiempo
posible en el mundo web; parece que no interesa el conocimiento, solo la
información. Es esta la época de mi vida donde se tiene más información de todo pero poquísimo conocimiento de algo y lo peor es que parece que no
les importa. Al mundo Internet se le está otorgando el don de la
infabilidad y sabemos bien que está llena de errores, de
opiniones personales que no demuestran en absoluto su capacidad, de osados...
no es un medio fiable ni inocente; la inmensa información que facilita no es garantía
de que sea veraz ni positivo siempre.
La cultura está hoy mediatizada, preparada,
presentada para un consumo inmediato sublimada por la publicidad y la
mercadotecnia. Libros que aparecen, se consumen, y desaparecen sin dejar más rastro. Es una cultura con fecha de caducidad.
NOTA: La "obra de arte" que encabeza este comentario es de una niña que lo hizo cuando aún no tenía cuatro años: ni nieta Marta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario