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miércoles, 1 de octubre de 2014

La que me cayo... y la llegada del otoño.








¡La que me cayo encima¡… pero de pronto, casi sin darme cuenta. Había vuelto de mi estancia en el lugar de veraneo donde suelo ir y, como suele ocurrir todos los años, traia cosas pendientes que hacer. Así que  desayune, y comencé el recorrido de "mis cosas pendientes", entre ellas ir a una casa de telefonía; mi móvil, el pobre, ya no estaba para mucho, las leyes del consumo son implacables; casi todos los productos tienen una fecha de caducidad, bien porque dejan de prestar el servicio que te daban, bien porque se quedan obsoletos. ¡Es que ya no hacen móviles como en la época de mis abuelos¡ Que si la batería, te quedas sin ella en un rato, que si se desconecta sin tu permiso, que si no se oye bien... para que vamos a engañarnos: lo programado para que tengas que sustituirlo. En fin que entre a empezar a ver un nuevo teléfono y aquí la nueva historia. Lo que nos quieren dar, lo que nos anuncian, lo que nos dicen que nos dan a buen precio cuando nos llama nuestra compañía y la del vecino una y otra vez a la hora del almuerzo, no es un teléfono, que no te enteras, es un smartfhone . Lo de hablar por teléfono eso es pasado, no tiene valor... tu teléfono debe tener watssap, Facebook, twiter, Correos, por lo menos dos, sino no eres nadie, dos cámaras para hacer fotos una por detrás y otra por delante. Por cierto la foto que hace por delante no se llama foto, que tampoco te enteras, se dice selfi, la foto que te haces a ti mismo o con otro dándose un cariñito, o con Cristiano o Messi, que se prestan mucho a esto, no se llama autofoto, se llama Selfi, que sigues sin enterarte. Y lo he intentado, he intentado imaginarme a un chaval ingles, o no tanto, diciéndole a un coleguí o una coleguí " que te he mandado por guasa una autofoto tío", no, es que no puedo imaginármelo. Que cosas. Bueno pues salí de allí, de donde el teléfono, con un catalogo... bueno así de gordo, porque, eso si, otra cosa no será, pero telefonos/smartfhone  hay la tira. Y no me veas lo que hay que saber, que si la memoria ROM, que tiene que ser suficiente porque a ver como vas a meter las 5500 fotos que haces en dos meses mas o menos, que si la RAM, igual, que si ... 4G ¡que no se te olvide, Porque eso si tiene que tener 4G, porque si no... a ver que haces, no vas a estar 30 segundos, mas o menos, esperando a que te bajes una canción, con la de cosas que tienes que hacer. Ah, y las pulgadas, que se me olvidaba, que eso de 4 pulgadas... pero ¿en que país vives? como mínimo de 5 pulgadas. Bueno y el sonido, ten en cuenta que hay que escuchar música, andando, en el autobús, en el metro, en tu casa, en la movida, en la ducha, en la playa, en la montaña, en el coche, en la bici... ¡por Dios| es fundamental una buena salida de sonido, faltaría mas¡. ¿Y pagarlo? Bueno, para empezar vale una pasta gansa, ¿y que vas a hacer? ¿te vas a comprar solo un teléfono? ¿qué van a decir tus amigos, tus vecinos, tus colegas de autobús? ¿Qué vas a contestar cuando te digan que te van a mandar no se que por la guasa esa, y tu digas que no tienes? ¿qué vas a contestar cuando te pregunten si tienes la aplicación Maps, Gropbox, Google+, drive, hangouts? ¿Y como vas a estar sin llevar un traductor encima? o el que te dice cuando llega tu autobús? o a que hora salen los vuelos desde tu ciudad a Paris, Amsterdan, Roma, Florencia, Berlin, Emiratos, Dubay Por Dios¡¡. ¡¡Y que diría tu nieto!!

.-Abuelo, ¿ese teléfono era de cuando hiciste la mili?

No, tu no puedes. ¿Pagarlo? Bueno no te preocupes, se fracciona el pago y ya esta; yo no he visto nunca mas smarfhones que en estos momentos, lo tiene el que dice que estudia, el parado, el que vende las flores en la campana, el del quiosco, la que me ofrece el ramito de Romero en la avenida, el mimo que tiene unas alas inmensas, tío, la señora que mantiene limpia mi escalera, el del acordeón... el taxista, el que reparte el pan... el cartero es que no estas, tu siempre igual. Bueno y ya que hablamos de smartfhones ¿y las parejas?, que me dices de las parejitas, de las jóvenes, de las maduritas, de las que ya no están para muchos trotes...?, que escenas mas tiernas las de las parejitas. Estaba desayunando el otro día café descafeinado de maquina con leche semidesnatada y media  con aceite y jamón, con zumo de naranja recién hecho gratis, que lo ponen muy bueno donde a veces voy, sentado como en señor, con mi periódico, de la casa, cuando veo sentarse en otra mesa a una parejita, de mediana edad, bueno de las que se dicen maduritas, cada uno con su smartfhone en la mano, mirando la pantalla sonrientes, felices, animosos... Habían pedido lo mismo que yo, bueno el café a lo mejor no era descafeinado maquina, pero lo demás igual, que vi como se lo pusieron por delante, el desayuno, y ellos siguieron y siguieron y siguieron... que compenetración, que pareja, ni una discusión, ni una mala cara, ni un pues ahora me voy, no, que va. Bueno como seria que yo estaba... ¡pues que no le metían mano a la tosta con aceite y jamón!, que se le estaba enfriando el café¡. Es que la unión de una pareja  bien llevada hace mucho. No si los smartfhones estos tienen su aquel. Bueno, creo que he perdido el hilo, ¿Por que decía yo esto? Ah ya. Había salido con mi catalogo de ver smartfhones, y me iba a llegar a la farmacia, que esta enfrente además, la de 24 horas, es que hay algunos que son unos agonía ¿Mira que 24 horas despachando medicinas, pastillas, pañales, para niño, hombre y mujer, cremas, para todo, para las ojeras, para las arrugas esas de pata de gallo, para la barbilla, para la celulitis... No si por crema no va a quedar... y claro, uno que va con prisas, yo solo quería solo unas pastillitas para la tos, ... y una cola... pero con atasco ¿que ocurre? le pregunto al de delante mía en la cola, pues no lo se, me dijo... total que tuve que poner el oído y desde luego...

.- Pero señora, ¿No tiene usted receta?.- le preguntaba la chica de la bata blanca.

.- No, pero da igual, si lo conozco, si mire usted lo estoy usando desde antes de casarme..

.- Bueno pero...

.- Mire señorita ya me acuerdo es una caja así, medianíta,  blanca y verde... y las pastillas son azules... no, espere, azules no, esas son las de la rodilla, no, son rojas, rojas si... ya me acuerdo.

.- ¿Será esta?

.- Señorita que la caja que yo digo es blanca y verde.

.- Pero...

.- Si pero esta tiene los colores así a los lados y la mía es para arriba ¿me entiende?

 Total que perdí un tiempo, porque la señora no estaba dispuesta a irse sin su caja de pastillas... Después de un buen rato me toco a mi. Iba buscando unas pastillas de esas que sirven para todo, para la tos, para la garganta, para el estreñimiento... esas que dicen que están hechas de yerbas, que vaya usted a saber que yerbas son.

.- No señorita, por favor, no me de mas champú

.-¿No lo quiere? Me dice extrañada.

.- Señorita es que ya no se donde meterlos, me larga usted el champú al aceite de oliva, con el catalogo de la casa incluido, el mismo, cada vez que vengo por aquí, por favor.

 Deben tener un acuerdo con la casa que los fabrica que ¡hala! en cuando pides un caramelo de menta te larga el champú al aceite de oliva, que no se lo pone ni  el que lo invento. Total que cuando salí el cielo nublado... Pero, me dije, si había un sol espléndido, ya sabes las cosas del otoño. Y yo sin paraguas, porque la cosa se estaba poniendo fea. Le echo valor, me convenzo que llego antes de que caiga como la que callo, que era la del tigre, y tiro palante. Claro la cosa ya se veía venir. Mira que estaba fea la cosa pero yo palante. como seguía poniéndose mas fea, empezaba a caer agua con una mijita de malage, me refugie, debajo de una de esas sombrillas enormes, de coca cola o de la cerveza esa, que ponen cubriendo las sillas y los veladores, y que se ha puesto de moda últimamente, que no se donde han salido tantas sombrillas, algunas acompañadas de esa instalación que te larga un chorlito de vapor cuando menos te lo espera, menos cuando no es vapor y te pone que para que,  y que estaban en una placíta delante del colegio de los Maristas. Bueno aquello era un numerito. No me lo puedo ni imaginar, yo con mi paquetito, que no sabia como cogerlo porque se puso a llover, llover, vamos lo que se dice llover... Es que miro a mis pies y compruebo que la placíta se estaba inundando, si como lo oyes, solo quedaba una isleta con mís dos zapatos dentro. Bueno, y pasaban por mi lado con unos paraguas como para un regimiento y los hijos de su madre, que seria una santa, como si uno fuera una farola; ni mirarme siquiera. Y ahora que hago, me dije. De pronto veo a un camarero reordenando las sillas y empece a hacerle señas primero a sisearle y a gritarle después  claro, hasta que se acerco con un paraguas,

.- uf, le dije, menos mal. Porque veía que me inundaba.

.- Es que estaba esperando a que me llamara. (Será hijo de su madre, me dije, que me ha visto con el agua al cuello, casi, y el esperando a que le llame)

.- Si ¿verdad?

.- ¿Donde quiere que lo deje?

.- Debajo de aquel toldo mismo, muchas gracias.

Y allí estuve hasta que escampo... con mala idea porque llover seguía lloviendo. Y para que te voy a contar como llegue a mi casa aquello no eran zapatos y el pantalón, bueno hasta las rodillas.
 Y aquí estoy escribiendo esto con un trancazo, con dos cajas de pañuelos de esos de papel que se ponen asquerosos cuando pasan por debajo de tus narices, de esos que tratan de venderte el de turno en cuanto paras el coche en un semáforo, que ya no se donde meterlos... los tengo en el coche, en la cocina, en la mesita de noche, en la salita al lado de los libros, y es que los ves así con la  carita de pena que ponen, haciendo gestos de que lo necesita para comer, el hijo se su madre que ya quisiera yo tener la salud del mozo,... y con unas pastillas de las que compre en la de las 24 horas, tomando una ristra de ellas a ver si me hace efecto. Vaya vuelta del verano y vaya entrada del otoño.


La que me cayo, oye.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Maimónides escribió la "Guía para perplejos" para orientar sobre temas de Dios y razón y filosofía. Ahora debería surgir un nuevo Maimónides que sepa orientarnos a nosotros los perplejos ante la cantidad de cosas que hay que saber para tener lo que hay qye tener por la simple razón de que todo el mundo los tiene. Yo sigo sinb dejarme seducir por los cantos de sirena de las " Guasas"v , de los selfies y de tener dos correos. resistiré ¿ Hasta cuando?
Un anrazo y gracias por los buenos ratos que me hace pasar la lectura de tus cavilaciones. Marga

Anónimo dijo...

Maimónides escribió la "Guía para perplejos" para orientar sobre temas de Dios y razón y filosofía. Ahora debería surgir un nuevo Maimónides que sepa orientarnos a nosotros los perplejos ante la cantidad de cosas que hay que saber para tener lo que hay qye tener por la simple razón de que todo el mundo los tiene. Yo sigo sinb dejarme seducir por los cantos de sirena de las " Guasas"v , de los selfies y de tener dos correos. resistiré ¿ Hasta cuando?
Un anrazo y gracias por los buenos ratos que me hace pasar la lectura de tus cavilaciones. Marga

El Blog de JotaA Morales Gago dijo...

Rara es la ocasion de que no aprendas algo de ti. Me refiero al libro de Maimonedes, que no conocia y que debe ser curioso. Y tiene, como siempre, rzon cuando dices, ""...lo que hay que tener por la simple razon de que todo el mundo los tiene."" Que razon tienes. Es asi. En el hombre/mujer de hoy que dice ser libre que poquisima libertad tienen. Creo que es un momento en que el cerebro humano es mas ductil, fragil, influenciable, dependiente... que en tiempos pasados. Que ironia.